Calma, no es sobre la del grano otra vez… Pero sí sobre un
par de problemas de conservación más graves, que con motivo de esa polémica se
han podido contrastar, una vez más, en redes, foros y demás mentideros y plazas
públicas virtuales o reales. Uno: la degradación acelerada y alarmante de las
buenas maneras. Tal y como empezaron las obras en la plaza, muchas intervenciones
comienzan con un maquinal desdén hacia el discordante. Se añaden luego faltas
de respeto a quien dice lo que opina, con la excusa de que su opinión no está
argumentada o documentada (aún sin saberlo fehacientemente). Poco importa que ofender
deje sin efecto las razones de quien ofende. Agravios, desprecios o mero escarnio
son gratuitos. Al fin (tal vez este sea el objetivo) se enmaraña tanto el
asunto que lo que menos importa es solucionarlo, sino sobre todo vocear más.
Dos: un uso confuso e incoherente de ciertos argumentos.
Ejemplos al azar: a la vez que se pide atender a los expertos se enaltece la
opinión del vecindario indiscriminadamente. Se reconoce que hay un grave
problema de conservación del empedrado, pero que no se va a tocar de momento. Que
el pavimento subyacente era igual que el actual y por eso se hará diferente. O
que la maquinaria ligera va a hacer más daño, y por eso se va a usar…
Hay que recordar quién posee o subvenciona los medios para
interpretar titulares cuyo destinatario no es el lector. También que los
partidos políticos interfieren en cada cuestión popular. Pero, dejando aparte
tales lucros, ¿qué beneficio tiene una pendencia desagradable o confusa?
Ninguno, salvo desautorizar la razón de ser del debate. Y al fin, el empedrado
de la plaza, como cualquier objeto de discusión, no tiene la menor importancia
ante la maquinaria pesada que enclavamos en el pedregal de la discusión, donde
cada morrillo suelto ya no se recoloca, porque lo arrojamos contra el vecino,
que también agarra otro y se mete en la refriega. De esta manera no se arregla
ni la plaza ni nada.
(Publicado en La Nueva Crónica de León, el 18/2/2017)
No hay comentarios:
Publicar un comentario