domingo, 17 de julio de 2016

Animales



 
Esta mañana temprano, en una recta de la carretera vecinal que me trae al trabajo y cerca ya de la ciudad, un jabalí ha cruzado por delante de mi coche a un trote ligero, en una zona despejada de vegetación. Era un ejemplar adulto y fornido, que apenas ha apresurado el paso cuando ha notado mi presencia, pues yo no circulaba muy rápido, disfrutando del frescor de la madrugada con la ventanilla abierta y sin prisas. Ha sido fascinante. Durante unos instantes he detenido el coche sin casi percatarme de ello y lo he contemplado hipnotizado por el despliegue de unacualidad casi olvidada que solo puedo describir con el término naturalidad. Su corpulencia y el barrunto de una ferocidad recóndita; su ligereza empero, en una carrera ágil que levantaba minúsculas polvaredas en cada pezuña y parecía golpear lo justo, ni más ni menos que lo necesario para mantener un ritmo ajustado alrelieve del terreno, la indiferencia prevenida ante mi presencia, el aire de dominio, de señorío respecto al lugar que recorría, la gravedad que emitía su mera estampa, una amenaza sutil pero enérgica, un “estoy aquí, aunque me ignores: este es mi territorio”. Quizás no exista espectáculo más antiguo y genuino que la contemplación de un ser vivo en libertad. Hechizó a los humanos de Altamira, y lo sigue haciendo.
Estamos tan familiarizados con los portentos tecnológicos que hemos prodigado por doquier, tan aferrados alentornoilusorioy a menudo infantil que levantamos para nuestra protección, que olvidamos la existencia de un mundo real y corpóreo, muy anterior al nuestro y del que somos simplemente, unos exiliados. Intentamos convertir ese reino sin tronos, el reino animal, y el de la naturaleza en general, en un mero escenario para nuestrosantojos de excursionista, un invernadero para nuestras cuitas de jardinero o una simple despensa siempre henchida, hasta que un animal salvaje nos recuerda, con su otredadrotunda e involuntaria, la dimensión de nuestro lugar en el mundo.
(Publicado en La Nueva Crónica de Léon, el 16/7/2016)

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