domingo, 29 de noviembre de 2015

Omisiones



 
Los olvidos dicen más de nosotros que aquello que nos empeñamos en recordar, voluntariamente o no. Un inventario de rememoraciones y menosprecios perfila nuestros propósitos fielmente.
Este año dicen celebrarse quinientos de uno de los edificios notorios de nuestra ciudad, el tercero en visitas: San Marcos. Conmemoración algo artificiosa, pues data el inicio de la construcción del actual inmueble, tardogótico y renacentista en gran medida, sorteando que su época mayor se remonta a la Edad Media, de la que nada queda, pues las obras de rediseño de la gran plaza peatonal que lo adorna no consideraron oportuno exhumar los previsibles restos de aquel admirado hospital de peregrinos.
Sea bien hallada la fecha si sirve para promocionarlo, dirán. Sin embargo, en los panegíricos se desdeñan hechos imprescindibles de su trayectoria. Se incide en los consabidos “hitos” históricos, unos populares (la prisión de Quevedo), otros curiosos, como sus chocantes inquilinos, de los caballos militares a los enfermos, los escolares o los presos del franquismo, que se citan de soslayo o Crémer mediante, no vaya a ser. Pero se ignora al más antiguo y permanente de todos, cuya suerte estuvo unida a la de San Marcos desde su fundación: el Museo provincial de León. Desde que Fraga lo convirtió en macro-parador mediante una remodelación que -tampoco se recuerda- alteró o enmascaró gran parte de sus estructuras originales, un museo al que muchos leoneses dieron por caso perdido pasó a ser ocupa casi clandestino en un edificio que se quiso su sede cuando fuera desamortizado. Una desamortización de la que tampoco se recuerda qué arreglos se muñieron para resolver la reclamación de la iglesia que pesaba sobre él. Pero, aparte su moderna sede central de Pallarés, un trocito del Museo permanece allí. El único espacio gratuito destinado a entender un San Marcos que nos pertenece a todos desde hace más de un siglo y medio de esos quinientos años. Justo los que el museo lleva allí.
(Publicado en La Nueva Crónica de Léon, el 28/11/2015)

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