martes, 3 de noviembre de 2015

Cartografía



 
Pese a su actual arrinconamiento entre las arrinconadas disciplinas humanísticas, la geografía tal vez sea la más reveladora e imprescindible de las ciencias destinadas a la comprensión del hombre y sus relaciones con el medio. Y su herramienta clásica, los mapas, el más útil de sus retratos con gran angular. Contamos con mapas de muchos tipos, y desde que google y los navegadores nos ubican en cartografías de gran vistosidad y maleabilidad, nos vemos impelidos a creer que sometemos el territorio a golpe de un clic. Pero no es así, por supuesto. Los mapas también nos engañan.
Al bosquejar el mundo en una miniatura abarcable, usamos y abusamos de convenciones a menudo trastocadas por el interés y hasta por lo arbitrario. La orientación del norte “hacia arriba” es una de ellas, por ejemplo. Los mapas acerca de la verdadera huella humana señalan los caminos que ha dejado en la tierra y en los mares. Los portulanos que puntean el océano de líneas imaginarias conectando enclaves distantes pero más cercanos que otros aparentemente próximos; las suaves curvas de las cartas de navegación aérea, los modestos trazos blancos de caminos rurales de uña y rueda, las derrotas del éxodo y la emigración… Pero tal vez el artificio más nocivo sea el de los espacios planos coloreados y delimitados por una raya, una frontera: el mapa “político”. Esos infantiles puzles de colores sólo sirven a intereses velados y espurios. Por eso resulta revelador (y tendencioso) que se publiquen mapas de Oriente próximo con las fronteras rectas y artificiosas trazadas por los europeos en pleno desierto, mientras otros otorgan al llamado Estado islamista o Daesh la presencia difusa de una especie de infección que extiende sus tentáculos por rutas, ciudades y espacios vacíos con la insidiosa sensación de ocupar lo que no es suyo. Ni lo uno ni lo otro responden a la realidad, así que pidamos a la geografía su contribución a una correcta interpretación del mundo. A la geografía humana.
(Publicado en La Nueva Crónica de Léon, el 31/10/2015)

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