domingo, 28 de junio de 2015

Alternativo



 
Se usa mucho esa palabra para referirse a la multitud de acciones que, amparadas o no por grupos organizados, ofrecen distintas y distantes formas de entender la actividad cultural. Con frecuencia son espontáneas, entusiastas, altruistas, genuinas. Y estamos de suerte en León. Como en otras partes del país, han surgido en los tiempos recientes tantos grupos y movimientos con mayor o menor fortuna y talento que no hay día que no encuentre uno algo sugerente que hacer, ver, escuchar o leer, sitios donde ir y participar. Ya no es la ciudad sesteadora y recalcitrante que era, pese a todo, pese a tanto. Quizás sea obra en buena medida de una nueva generación que reclama su puesto con aldabonazos, si bien no siempre certeros, al menos sí voluntariosos. Y de tan bienhumorados, agudos. Quizás sea la hornada de esa gente tan preparada a la que tanto aludían los políticos. Esos que ahora se resisten a ceder el testigo, y lo pierden en plazas, calles y foros donde nunca estuvieron. Quizás sea un espejismo y quizás dentro de unas décadas se ocupen de mitificar este momento de efervescencia como hicieron con aquella “movida” que no reconoce en sus exégesis nadie que la viviera de verdad. Quizás.
Pero si puede que sean alternativos, no son “contraculturales” (salvo que se diga como alabanza). El lenguaje escamotea, una vez más. De igual manera a como no son “radicales” quienes piden lo que pide el sentido más común y la justicia más desnuda. Desde las tribunas oficiales se verbaliza una ortodoxia fraudulenta. Radical es timar a la gente, como se tima a los griegos (una vez más) en Bruselas y nos timan a nosotros, o como timan (sí, también) a los ciudadanos alemanes. Y contracultural, seguir proyectando los esperpentos de siempre, las fiestas de siempre, con el cartel de siempre, con la inercia de siempre. Eso sí es contra-cultural.
Nota: una de las más briosas y consolidadas de esas iniciativas ha sido premiada con merecimiento: ¡enhorabuena Tam Tam Press!
(Publicado en La Nueva Crónica de León, el 27/6/2015)

No hay comentarios:

Publicar un comentario