domingo, 11 de mayo de 2014

Edades




Empezó siendo una novedad, como casi todo, pero una novedad con pulso, con enjundia, con motivo. En aquella región de 1988 asolada culturalmente Las Edades del Hombre venían a revelarnos un patrimonio clausurado bajo las sotanas, tan poco aventado como demasiado aventurado. Lo pulieron, lo estudiaron y nos lo mostraron como diciendo: aquí está para quedarse. Y lo tomamos como una buena nueva, porque aunque era verdad que también pretendían catequizar, eso, aparte de legítimo (y lógico tratándose de quien lo promovía), se hacía con elegancia y solidez, fruto de un pensamiento consistente y trabajado de gentes que ya no están o se fueron después. Porque el proyecto se concibió cerrado, como casi toda obra cabal: de Valladolid a Salamanca pasando por León y Burgos: punto final y un buen recuerdo, el principio de unos nuevos principios.
Pero de éxito se muere. Por eso llegaron las prórrogas y las salidas (de tono y de tino), los despropósitos, las prisas y las cuentas y los cuentos... Se olvidó el sentido y se aparcó el compromiso. Como tantas veces tras un laurel. Así que ahí sigue, casi veinte ediciones después, secuelas y epílogos estirados, convertida en estrambote de sí misma, caricatura que puntual y cíclicamente retorna a los ditirambos de la prensa local, vocera sufragada de los políticos que avalan desganadamente el sarao y de los párrocos que se afanan por no perder esa comba. Las Edades del Hombre... hasta aquel bello título suena ya vetusto, gastado.
Ahora es oportunidad para las fuerzas locales (sea lo que sea eso) de salir en los papeles en compañía de alguna figura de la baraja, y para seguir imprimiendo epítetos rimbombantes y huecos. Y, también, un estorbo para la inversión en el patrimonio regional, o para proyectos culturales que merecerían tener la ocasión que ellos tuvieron. Si alguien presentase ahora una propuesta como aquella de entonces, posiblemente le dirían, lo sentimos, estamos con Las Edades. Pero es que ya no son edades.
(Publicado en La Nueva Crónica de León, el 10/5/2014)

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